martes, 21 de septiembre de 2010

Bienvenidas!!!!!!!

Hola!!!!! les doy la bienvenida al blog de mi amiga y el mio, en este blog, como saben, publicaremos la historia de Amanecer, segùn nuestra perspectiva....tambien, por razones de que a janeth siempre la castigan hehe xDxD, haremos OneShots, bueno, yo...por el moemnto esperamos que les guste el blog...tambien habra fics sobre la husepes y cazadores de sombras...para que sepan como escribo...(i como me gusta escribir) les dejo un OS....uno que use para un concurso...espero les guste dejen comments!!!!:



CURANDO LAS HERIDAS                        
SUMMARY: “Damon había sido el primer hombre en mi vida…mi primer amor, pero ahora que obtuvo lo que quería…me boto como un trapo viejo…Pero Edward estaba curando las heridas…” 
POV: BELLA
-Pasa, Bella- me dijo Damon Salvatore, mi novio desde hace 3 años, y también mi novio vampiro… La primera vez que lo vi, me causo tal impresión que me quede rendida a sus pies, pero algo andaba raro en ese tipo… Cuando descubrí lo que en realidad era, no me sorprendí ni me aterrorice como lo había creído… en realidad, ya me lo esperaba.
Entre en la habitación de Damon, todo en ella me era tan conocido… sus paredes de color café clara, las ventanas con las cortinas de seda gris, los muebles antiguos de madera, y la cama que se encontraba en medio de la habitación con pétalos de flores en ella, al igual que en todo el cuarto y las velas aromáticas que se encontraban por todos lados, dándole un aire romántico al lugar.
Mire con mala cara la cama de Damon… en esa cama, varias veces habíamos intentado hacerlo…pero todas la veces éramos interrumpidos por su fastidioso hermano Stefan Salvatore…y otras tantas lo intentamos en mi casa…gracias a que mi papa siempre estaba fuera, pero, también éramos interrumpidos, pero esas veces gracias a Jacob Black.
Eso me frustraba, pero lo que más me molestaba era que mi hermanita menor, Renesme Carlie Swan, por quien Jacob y Stefan luchaban por su amor pero que Jacob ya lo había ganado, ya lo había hecho y para mi desgracia, dos veces, una, su primera vez, con Jacob, la segunda con Stefan.
-fue increíble, Bella- me había dicho Nessie al día siguiente de su encuentro con Jacob- Jake fue de lo mas cariñosos y dulce…no conocía esa faceta suya.
Los ojos chocolate de mi hermana, idénticos a los míos, brillaban de emoción, y de otro sentimiento que no pude identificar.
Me alegre por ella, pero estaba triste de que, Renesme, que solo tenía un año menos que yo, ya lo había hecho y yo aun no.
-me alegro por ti, hermanita-fue lo único que se me ocurrió decirle.
Cuando me dijo lo mismo de Stefan, días después, también le dije eso, pero añadí:
-pero…solo tomo bien tu decisión, Nessie.
-ok-fue lo único que me dijo y se fue de la habitación.
Pero ahora…estábamos solos, en su casa…su hermano se había ido, a quien sabe dónde, (gracias a Dios) y teníamos todo el resto del día para estar solos…nos saltamos las clases, porque Damon me había dicho que tenía un asunto importante que decirme…
Supongo que este era el “asunto”…
-Damon…wow!!!!---fue lo único que puede decir.
-te gusta?
-que si me gusta?...me encanta!!-me di la vuelta para mirarlo- gracias…es un lindo detalle…pero esto hubiera podido esperar para al rato…para…
Callo mí replica con un apasionado beso…me deshice ante el beso…Damon se separo un poco de mí, para mirarme a los ojos y decirme:
-lo siento, amor…pero esto no podía esperar…levo deseándote desde hace mas de 3 años…en realidad, desde el día que te conocí, me enamore de ti…y te desee como nunca había deseado a nadie…Te amo, Bella.
Esas palabras me tomaron por sorpresa…era la primera vez que me decía te amo…pero…había algo extraño en el que no lograba identificar, Damon no es así, grito una vocecilla en mi mente. La ignore y me deje llevar por los besos y caricias de Damon…poco a poco me fue llevando a la cama y durante el camino, me fue quitando la ropa y no dejaba de besarme.
Primero la chamarra, luego los converse, lo imite y le quite la ropa al tiempo que él lo hacía…
Cuando me quito la playera  y dejo al descubierto mi bra y yo le quite su playera…los dos estábamos jadeantes… me miro con el deseo ardiendo en sus ojos, yo admire su musculoso y pálido pecho, bajaba y subía rápidamente… no me atreví a mirarlo a los ojos mientras acariciaba su pecho, se estremeció levemente ante mi caricia y su boca busco con ansias la mía, se la di gustosa. Mis dedos subieron a su pelo y se aferraron a él.
 Sentí el suave colchón en mi espalda. Y me deje caer en el, arrastrando a Damon conmigo, sus dedos bajaron de i cintura al botón de mis jeans.
Contuve la respiración…en esos momentos, las otras veces, siempre nos habían interrumpido…
Pero ahora, parecía increíble que no lo hicieran, los dedos de Damon desabotonaron mis jeans y sus manos las bajaron lentamente, le ayude arqueándome sobre mi espalda para que se deshiciera de la prenda rápidamente, mis dedos temblorosos bajaron de su cabello, pasaron por su pecho hasta el botón de su pantalón, traje saliva audiblemente…y desabotone su pantalón con un ágil movimiento, trate de bajarlo, pero mis manos estaban temblando mucho
Damon me sonrió y se quito el pantalón  con todo y sus bóxers negro…
No pude evitar enrojecer ante la gran erección de Damon.
El sonrió burlón.
-ves algo que te guste?-me pregunto, inocentemente.
-en realidad, son varias cosas-le respondí casi sin voz.
-bueno, pues yo tengo una vista muy buena desde aquí.
Volví a sonrojarme mientras él se ponía encima de mí, coloque mis brazos alrededor de su cuello,  me beso en la boca con urgencia metiendo su lengua y explorando mí boca con ella, le hice lo mismo. 
Sentí como metía su mano debajo de mi espalda y desabrochaba mi bra, desenrede mis brazos de su cuello y para quitarme el bra de encima, luego, aprovechando eso, me quito mis bragas azules. Note como mi entrepierna estaba mojada y mi sexo pulsaba.
-bella…-jadeo Damon, besando mi cuello y bajando a mis senos, son sus dientes atrapo mi pezón, que se puso duro ante su contacto, lo mordisqueo y lamio, sacándome gemidos por lo bajo que fueron subiendo de nivel, mientras el repetía la operación con el otro pezón, mis manos recorrían desesperadamente su espalda rasguñándolo  y aferrándome a él.
-Damon…-gemí.
El fue más abajo, haciendo un camino de besos por mi vientre, acariciando mis muslos y piernas, cuando llego a mi sexo, no pude evitar decirle:
-no, hay no, Damon…-pero mi replica se esfumo con un gemido cuando sentí su lengua dentro mío. Me besó y lamió mientras yo me arqueaba sobre mi espalda y de mis labios salían roncos gemidos.
Cuando lo gemidos se convirtieron en sollozos el abandono su tarea y se volvió a posar sobre mí. Coloque nuevamente mis brazos alrededor de su cuello
Me miro a los ojos y me dijo, jadeante:
-estás segura de esto?
Yo solo pude asentir.
-muy bien-respondió suavemente.
Su miembro entro lentamente en mí, sentí una oleada de placer, pero lo reemplazo una punzada de dolor, reprimí un gemido de dolor, he intente que Damon no se diera cuenta, pero lo noto.
-lo siento, amor-se disculpo- pero la primera vez siempre duele, se te pasara, solo…avísame cuando ya no sientas dolor…y relájate.
Hizo lo que me pidió, me relaje tanto como pude, el dolor fue desapareciendo, dejando a su paso un placer que nunca había sentido.
Empecé a gemir, para decirle a Damon que ya no me dolía, lo capto y me beso en los labios dulcemente, empezando con suaves embestidas, que luego, empezaron mas rápidas y fuertes, Damon bajo su cabeza a mi pecho, tomando entre los dientes mi duro pezón, jugó un momento con él, cuando de repente sentí su mano donde nuestros cuerpos se unían.
Me apretó levemente el vientre, dándome más placer, pronto los suaves gemidos se convirtieron en pequeños grititos de mi parte y en él los gemidos fueron roncos, una corriente eléctrica subió por mi espalda y se quedo en mi vientre donde la mano de Damon apretaba suavemente. Sus labios regresaron a mi boca, atrapo mi labio inferior entre sus dientes y lo jalo levemente. Sentí como el orgasmo se avecinaba…
Damon agarro una pierna y la llevo a su hombro, entrando  en una profundidad inimaginable. Grite de placer al mismo tiempo que él y alcanzamos el éxtasis al mismo tiempo. Regreso mi pierna a su lugar, y dándome un beso en los labios, salió de mí. Un estremecimiento me recorrió de arriba abajo, dejándome sin aliento, se dejo caer de lado, cobijándonos con las cobijas de seda. Me acurre a su lado, sintiéndome la mujer más feliz del planeta, y le di un beso en los labios y acaricie su pecho desnudo.
Pero Damon no respondió a mis caricias. Me levante en mi hombro para verlo a la cara, estaba serio, completamente serio. Oh, oh!! El pánico me recorrió de arriba abajo, ¿Qué había hecho mal?
-Damon?…-mi voz tembló de pánico- pasa algo malo? Hice algo mal?
El solo se rio, sus ojos recorrieron mi rostro con frialdad. Me aleje perpleja de él.
-Bella…no pasa nada malo contigo…sino conmigo…-me respondió entre dientes.
-¿Qué puede haber de malo en ti? ¿Qué pasa?
-pasa…que voy a dejarte, Bella…
Esas palabras me cayeron como un balde de agua helada.
-… ¿qu…uu…ue?-logre decir.
-voy a romper…no…estoy terminando contigo, Bella.
Me quede paralizada en mi lugar, Damon de paro de la cama y se puso sus pantalones. Me volteo a ver.
-no te sientas mal… no eres tu…soy yo. Bueno…en realidad si eres tu…encontré a alguien mejor, Bells…alguien mucho mejor.
Cuando termino de decir su “discurso”, me llene de rabia, odio y…tristeza… ¿Cómo se atrevía Damon a romper conmigo, después de haber tenido nuestra primera relación sexual? Maldito hipócrita, estúpido….
-ah, así?-oí que decía, me pare de la cama y me vestí rápidamente, mientras me desahogaba- bueno…y quien es ella?... o es él?...ay! sabes que no quiero saberlo…no quiero saber quién es la perra, o el perro, por quien me estas dejando. No vale la pena.
Las lagrimas empezaron a caer por mi rostro, quede de espaldas a Damon, terminando de poner mis converse. Damon suspiro y luego rio.
-se llama Elena Gilbert, la nueva de la escuela.
-Elena Gilbert?-repetí  confundida…Elena se había mudado a Forks hace dos semana, exactamente cuando empezaron las clases. Algo en Elena me era familiar…no podía recordarlo…hasta que algo ilumino mi cabeza-¡¡¿¿ Elena Gilbert??!!   ¡¡¿¿La que se parece a Katherine??!!- no me lo podía creer, el solo asintió, esbozando una estúpida sonrisa, mi sonrisa.- y no me digas…solo estas con ella por qué se parece a Katherine, ¿o me equivoco?
-no, no te equivocas.
-¡¡oh, Dios!!...eres un enfermo, Damon, un enfermo estúpido arrogante.
-Bella…-se acerco lentamente a mí e intento abrazarme, sin pensármelo dos veces, le di una tremenda cachetada que hizo volar su cabeza y romperme unos huesos de mi mano, ignore el dolor y me concentre en la expresión de sorpresa de Damon.
-aléjate de mi…-le dije, jadeante-no te me acerques, no me vuelvas a hablar, ni siquiera te atrevas a mirarme, o te ira muy mal.
Y diciendo eso, salí corriendo del cuarto, agarre mi mochila y las llaves de mi coche, abrí la puerta y salí dando un portazo.

Me dirigí a la escuela, llorando y tratando de ver por entre la lluvia. Maldito Damon…¿cómo se atrevía a romper conmigo después de haber tenido nuestra primera vez? Era un hipócrita, maldito infeliz…
Para cuando llegue a la escuela, alcance el almuerzo, pero evadí la cafetería y me fui al bosque, hay podría gritar y desahogarme en paz…o eso pensaba.
Me encontraba gritando, llorando y destruyendo todo a mi paso, cuando, exhausta, me desvanecí, pero antes de que cayera al frio suelo del bosque, alguien me alcanzo a agarrar, me estremecí al frio contacto de unas brazos musculosos. 
Intente abrir los ojos y me maraville con lo que tenía enfrente de mí, un bello joven de piel pálida y ojos dorados, rodeados de espesa pestañas y mandíbula cuadrada, me sostenía entre sus brazos. Edward Cullen, suspiro una vocecilla en mi interior.
-Bella?-me pregunto-te sientes bien, Bella?
-creo que no-tarde un rato en responderle, las lagrimas traicioneras volvieron a resbalar por mi rostro, Edward las limpio.-tambien eres un vampiro, cierto?
El solto un respingo de sorpresa.
-como…?
-Damon me comento algo de tu familia.
En cuanto dije el nombre de Damon, mas lagrimas descendieron por mi rostro.
-que te hiso Salvatore ahora?-pregunto molesto.
-me cambio por otra-las palabras salían a borbotones de mis labios, sin que yo pudiera detenerlas, necesitaba desahogarme con alguien, y quien mejor alguien, que Edward Cullen.- me cambio después de…tener mi primera vez…-la voz se me quebró y los sollozos no se hicieron esperar.
El bello rostro de Edward  se crispo ante mi revelación, me abrazo con más fuerza.
-lo siento, cariño…pero debiste de haberlo supuesto, Damon no siente cariño, por nadie…bueno, por nadie que no sea el mismo.
Recapacite sus palabras, el tenía razón, Damon es así, no sé porque me sorprendió tanto el hecho que me haya abandonado y desechado tal cual trapo viejo.
-tienes razón…no sé porque me sorprendió lo que me hizo…oh, Edward!!...ya no se qué hacer… ¿Cómo curar el dolor que siento en mi pecho?
El se quedo unos momentos en silencio, un silencio reconfortante para mí, pues me acariciaba la espalda y el cabello.
-Bella… -comenzó a decir, lentamente-si me lo permites….déjame ser yo quien cure esa herida del corazón.
Sin pensar en la respuesta le dije:
-claro que me gustaría que tu me curaras…Edward…eres un gran amigo…y me gustaría que me ayudaras a olvidar a Damon….
Quería a Edward, incluso, estando con Damon, me había enamorado de él. Eso probaba que Damon y yo no íbamos a estar juntos mucho tiempo…tarde o temprano, o yo lo iba dejar o el a mí. Pero él se adelanto y me dejo…
Damon había sido el primer hombre en mi vida…mi primer amor, pero ahora que obtuvo lo que quería…me boto como un trapo viejo…Pero Edward estaba curando las heridas…
Y tenía la certeza que Edward jamás me dejaría por otra, como lo hizo Damon…y eso me reconfortaba y me animaba para que empezara una relación con Edward… sabia que me amaba y que siempre sería así… como yo lo quería y, olvidándome de Damon, lo podría llegar a amar…y nunca, nunca, hacer lo que Damon hizo conmigo.
FIN.

Inspirado en:
Heridas que se curan-La Arrolladora Banda El Limón
No estoy aquí para abusar de mi existencia
Ni quiero ser el enemigo, de tu paciencia
Me quedo claro que a ti ya no te interesa, el compartir conmigo todas tus tristezas.

Si te preguntas a que vengo en esta noche
No es hacerte ni un reproche
Ni a pedirte que regreses
Vine aquí para decirte unas palabras que tal vez te suenen raras
Porque en ellas no hay rencor.

Ya me dijiste que te irías de mi lado
Me dejaste muerto en vida, sin pensar en el milagro
Que vendría después que, tú me dejaras con el pecho agonizando,
Alguien más cuido mi alma.

Por eso vine agradecerte que me hayas engañado
Gracias a eso un nuevo amor a mi ha llegado
Un nuevo amor que me ha enseñado que hay heridas que se curan
Mientras tanto tú estás llena(o) de amargura.

Sobre todo te agradezco que me hayas enseñado que eres tan poquita cosa comparada(o)
Con la(el) que hoy tengo a mi lado.

Si te preguntas a que vengo en esta noche
No es hacerte ni un reproche
Ni a pedirte que regreses
Vine aquí para decirte unas palabras que tal vez te suenen raras
Porque en ellas no hay rencor.

Ya me dijiste que te irías de mi lado
Me dejaste muerto(a) en vida
Sin pensar en el milagro que vendría después que, tú me dejaras con el pecho agonizando
Alguien más cuido mi alma.

Por eso vine agradecerte que me hayas engañado
Gracias a eso un nuevo amor a mi ha llegado
Un nuevo amor que me ha enseñado que hay heridas que se curan
Mientras tanto tú estás llena(o) de amargura.

Sobre todo te agradezco que me hayas enseñado que eres tan poquita cosa comparada(o)
Con la (el) que hoy tengo a mi lado.

MaR

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